jueves, 20 de agosto de 2020

Música maestros!!

 En el mes sanmartiniano maestros de escuelas públicas del Gobierno de la Ciudad Homenajean al General


Composición sobre el General San Martín

 

DISTRITO ESCOLAR 14   

ESCUELA N°4 “Gral. Juan Antonio Lavalleja”

Título: EL DÍA QUE HABLÉ DE MI ABUELO EN UNA ESCUELA

Nombre y apellido de la alumna: ROCÍO RAMIREZ BOGADO

Docentes participantes: Paula Rebolo, Nahir de la Iglesia

Directora: María Alejandra Villamor

 

Estaba entrando a un aula de primaria, para brindarles una información tal vez no tan conocida sobre mi abuelo. Entré y empecé a hablar:

-Hola, soy Josefa Balcarce de San Martín y les vengo a contar la historia de mi abuelo, más conocido como el general San Martín-les dije a los niños.

Todo comenzó el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú, Corrientes, Juan de San Martín y Gregoria Matorras habían tenido a su último hijo, José Francisco de San Martín.

A los 5 años él junto al abuelo Juancho y el resto de la familia se mudaron a España. A los 11 años entra a la carrera militar.

Más tarde, cuando Napoleón invadió España, obligó al rey español a cederle el trono, éste se lo otorga a su hermano. Titi, como le decía a mi abuelo, en esos momentos era el capitán de caballería. Su primera batalla importante fue la de Bailen, y lo ascendieron a teniente coronel por su gran valentía.

Para 1810 ya se había conquistado todo el territorio peninsular, entonces mi abuelo siguió luchando contra Francia, pero en Portugal. Un año después, decidió abandonar su lucha en Europa y continuarla en la tierra que lo vio nacer. Volvió a lo que hoy es conocido como Argentina, Buenos Aires en mayo de 1812.

Al llegar en pleno proceso revolucionario, a Titi lo ponen a cargo del regimiento de granaderos a caballo por su trayectoria militar. Al recibir la noticia, en la intimidad de su cuarto liberó esa emoción rompiendo en llanto por el orgullo de representar a su Patria, me lo confesó una tarde en casa.

Mamá en una de nuestras tardes de tejido, me contó que cuando Titi conoció a la abuela sintió un flechazo, se había encontrado a la mujer más hermosa que él haya visto. Fue tanto el amor que se casaron ese mismo año.

Años después, reemplazó a Belgrano en el ejército del norte. Decidió hacer un cambio de planes que sorprendió a todos los hombres, consistía en atacar a los realistas que ocupaban Chile para así avanzar a Lima desde el mar. Es por eso que pidió ser removido del mando del Ejército del Norte para ser nombrado intendente de Cuyo y llevar a cabo su plan.

El 24 de agosto de 1816 nació su hija, Mercedes Tomasa de San Martin y Escalada, mi madre. Pero solo compartió con ella hasta los cuatro meses, para así poder concluir lo planeado. 

Tras un muy largo proceso y varias dificultades, logra liberar a Chile.

Era julio de 1822 cuando mi abuelo abandona Lima y se reúne en Guayaquil con Simón Bolívar, el libertador de América del norte. No se sabe qué pasó en esa reunión, pero entre trago y trago acordaron que Simón continuaría la lucha por el norte, terminando lo que había empezado mi abuelo en Perú.

En 1824 mi abuela se enfermó gravemente, Titi, que en ese momento se encontraba en Mendoza, pidió permiso para volver a Buenos Aires, pero el gobierno se lo negó. Cuando logró entrar a la ciudad la abuela ya había fallecido. Destrozado por perder a su gran amor y con una niña que casi no conocía, incapaz de lidiar con los recuerdos de Remedios decide que ambos se trasladen a Francia, donde finalizó su carrera militar.

Había pasado un año desde que estaban ahí y Titi le escribe las famosas máximas a mamá, se trataban de la amistad, el respeto hacia el prójimo, el amor, la libertad, entre otras cosas.

En 1833 nació Pipi, así le decía a mí hermana y en 1836 nací yo.

Mi abuelo siempre me dijo que mis ojos se parecían mucho a los de la abuela y que a veces sus recuerdos recorrían por su mente.

Él conmigo no era un general, no era lo que todos veían, era un abuelo con su nieta disfrutando los momentos que pasábamos. Titi murió el 17 de agosto de 1850, me enorgullece saber que era mi abuelo.

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